¡Vivan siempre el trabajo y la paz!
El cambio tecnológico revolucionó, tanto en Costa Rica como en el ámbito mundial, los servicios privados de transporte y la movilidad en general.
Este cambio beneficia al ciudadano, ofrece oportunidades de emprendimiento y de negocio e incentiva la competencia y mejora la calidad del servicio.
Sin embargo, ese avance ha enfrentado resistencia al cambio por parte de dos grupos. Por una parte, el Gobierno ha cuestionado la legalidad de la prestación de servicios de transporte privado. Por otra parte, los taxistas, que brindan un servicio regulado con condiciones del siglo pasado, han respondido, en no pocos casos, con violencia para rechazar la prestación de servicios privados de transporte.
Durante los últimos meses, particularmente desde la entrada de la empresa Uber a Costa Rica, se han organizado bloqueos de carreteras y otras medidas de coerción para intimidar a las autoridades de Gobierno y exigir que se prohíban los servicios privados de transporte.
La violencia y el irrespeto de los derechos de los ciudadanos nunca debe ser una opción, debemos combatir la incertidumbre con regulación moderna a la altura de nuestros tiempos, en beneficio de las mayorías y no pensar, exclusivamente, en las exigencias de un grupo de presión.
Es posible recuperar la paz en nuestras calles. Para esto, debemos pedir a los políticos la acogida, discusión y aprobación de nuestro proyecto de “Ley de Empresas de Redes de Transporte” (#LeyERT), que ofrece un marco regulatorio moderno e innovador.
¡Vivan siempre el trabajo y la paz!